Un nuevo y prometedor sistema para desalinizar agua funciona a base de energía solar y no necesita un costoso almacenamiento de energía para los periodos sin sol. Gracias a sus características, es capaz de suministrar agua potable a bajo coste.
El nuevo sistema es obra de un equipo encabezado por Jonathan Tae-Yoon Bessette, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos.
El sistema elimina la sal del agua a un ritmo que sigue de cerca los cambios en el nivel de luz solar. A medida que aumenta la luz solar a lo largo del día, el sistema acelera el proceso de desalinización y se ajusta automáticamente a cualquier variación repentina de la luz solar, por ejemplo, reduciendo la velocidad en respuesta a una nube pasajera que tapa a Sol, o aumentando la velocidad cuando el cielo se despeja.
Como el sistema puede reaccionar rápidamente a cambios sutiles de la luz solar, maximiza la utilidad de la energía solar, produciendo grandes cantidades de agua limpia a pesar de las variaciones de la luz solar a lo largo del día.
A diferencia de otros diseños de desalinización por energía solar, el sistema del MIT no necesita baterías adicionales para almacenar la energía ni una fuente de alimentación suplementaria, como la red eléctrica.
Los ingenieros probaron un prototipo a escala comunitaria en pozos de aguas subterráneas salobres de Nuevo México durante seis meses, trabajando bajo condiciones meteorológicas cambiantes y con diversos tipos de agua. El sistema aprovechó de media más del 94% de la energía eléctrica generada por los paneles solares del sistema para producir hasta 5.000 litros de agua, al día a pesar de las grandes oscilaciones de la luz solar disponible.